LA VACA SAGRADA
¡Atención!. Me podría explicar quien está de guardia, en esta
garita.-Yo mi Sargento- Ujú, y ¿Quién es usted?
-Bueno esas es una larga historia, pero se conformaría en saber que yo le pedí
prestado al soldado un momento este lugar para dormir.-Si ya veo, porque usted
no es González.- El soldado es un hombre de carta cabal y con una disciplina
intachable. ¡Claro!, ya no.-Señor, discúlpelo, lo que pasa, es que le contaba
yo una historia al joven, y salió corriendo a defender la Democracia.
-Ajá, usted podría explicar esto en la oficina de mi Coronel Raúl.
-¡Nooo!, como va a creer eso, yo no tengo por qué estar preso, ya la dictadura
calló.- ¿Cómo así? Usted tiene que ser llevado ante la justicia, usted no es
Militar, y además esta violentando la ley del cuartel.-Ok, pero antes déjeme
contarle qué le paso a su subordinado, y luego me lleva ante su Coronel.
Además, con todo el respeto que se merece por su investidura, yo le recuerdo
que no tiene que sentir miedo conmigo aquí.-Perfecto, cuénteme pues
Poniéndose de pie en las botas grandes y pantalones anchos, con la
camisa un poco arrugada, el señor ya de uno 33 años se dispuso con toda la
tranquilidad y detalle a contarle todo. Bueno al menos lo suficiente como para
satisfacer la curiosidad del Sargento.
-Escuche, pare la oreja. Yo soy un funcionario también retirado. Me
retiré por una sencilla enfermedad.-Ajá, pero ¿Cuál es esa enfermedad tan
grave?- Pero déjeme contarle. Yo soy veterinario, trabajé muchos años en el
campo, me trajeron para arreglar una situación bien fuerte, pero al parecer no
resultó como yo pensaba. Un día amanecí en mi pueblo con poco dinero y decidí
venirme a la capital por un recorte de
periódico que ofrecía, buen sueldo y en Miraflores.
Con mirada un poco sospechosa y sin entender mucho el Sargento le
preguntó.-¿Cuál era sus funciones en este cargo?.-Le explico buen hombre, ya
que me ha escuchado con detenimiento y sin chistar muchas cosas. -Por mi poca
imaginación o mucha, creí que solicitaban un Veterinario.-Ajá pero no me dijo
que el recorte decía Veterinario.-No exactamente, permítame un papel y présteme este lápiz que tiene en su camisa. El pedazo de papel del Diario El amanecer,
decía:
“Se solicita especialista con gran experiencia para manejar la vaca
sagrada, bien cargada 10 Bs. el cuarto de hora con salida el jueves, esquina de
Miraflores, antigua residencia la Trilla”
Matutino El Amanecer
Miércoles 22 de Enero de 1958.
Después de leer el Sargento. Pasaron 10 minutos explicando la famosa
enfermedad que le había sacado del
negocio de los animales al señor, en su amado llano de Portuguesa, por allá en
el pueblo de San Nicolás. -Ve usted, de mis razones-¡Ah! está bien, ahora le
entiendo. Pero explíqueme ¿Cuál fue su confusión?-No lo ve mi Sargento, le
puedo decir así.-Prosiga ciudadano, prosiga. Le contesto el Militar con voz
fuerte. El señor se recostó al muro y mirando al horizonte, le comentó.-¿Usted
observa en el cielo aquel Avión?- Si, claro. Y que tiene que ver con esta
conversa.-Sencillo, sencillo.
El día que yo llegué a esa Madre Casa, nunca se
me ocurrió que lo que solicitaban era un mecánico, que hiciera de la veces de
piloto. Una señora llamada Flor me contrató para el trabajo y me dio más dinero
por adelantado, 50 Bs. Y me dijo: -Señor, es de vida o muerte. Claro al
ponérmelo así, yo le dije: -Señora, los llaneros somos del tamaño del compromiso.
Y salí corriendo hasta la zona donde me informaron. Había ese día mucho revuelo
y gente que iba y venía con preocupación. Cuando llegué al lugar me quedé
perplejo. El animal que buscaba no tenía la característica que yo estaba
acostumbrado. Era muy grande, de cuatro motores, con siglas DC 54 Skymaster. En
ese momento el Militar reflexionó a la velocidad de la luz y salió corriendo.
El Veterinario vio como este hombre
bajaba la escalera con un afán de tal forma que le dijo: -¡Señor cuidado! Son
las 2 de la mañana, ese avión lleva rumbo “Santa Domingo”, y tenga por seguro
que el General Marcos Pérez Jiménez le hecho tanto pasto, que el tanque de
gasolina pesa más que todos los corotos que se llevó.
-Sinceramente chico, la peor enfermedad es la ignorancia, por eso es
que mi mamá me lo recordaba, niño Fernando, lea y comprenda, aprenda a poner la
coma-.
En la madrugada del 23 de
Enero de 1958 el Militar Marcos Pérez Jiménez
se fugó de Venezuela por una revuelta que comenzó en los corazones de todos los
hombres y mujeres libres, que amaban la Democracia.
guau prof. Rafael publico la vaca sagrada , el martes leemos como juan conocio al pLaneta X XD!!!!!
ResponderEliminarprofe que buenos cuentos me gustan toditos son divertidos soy dani
ResponderEliminarGRACIAS MIS CHAMOS...SE LES QUIERE. Saludos
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